La OTAN y la Casa Blanca han recibido una crítica diplomática por parte de China y Brasil, dos miembros del grupo BRICS que, a diferencia de la OTAN, han promovido conjuntamente una solución pacífica mediante la participación igualitaria y debates justos entre Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra y restablecer la estabilidad en la región lo antes posible.
Esta propuesta podría acelerar el fin de la guerra en Ucrania. No obstante, la estrategia de la OTAN y la Casa Blanca es derrotar a Rusia a toda costa en una batalla que están perdiendo abrumadoramente. Occidente ha optado por intensificar el conflicto enviando más armas y prohibiendo las conversaciones de paz. Sin embargo, los países del BRICS presentan una alternativa.
Brasil llega a China a hablar sobre Paz
China y Brasil han pedido conjuntamente una solución política para la crisis de Ucrania y la realización de conversaciones de paz con la participación de Rusia y Ucrania. Este enfoque es muy diferente a la estrategia de la OTAN, que ha consistido en enviar más ayuda armamentística a Ucrania.
Wang Yi, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, se reunió el jueves en Pekín con Celso Amorim, principal asesor del presidente de Brasil, para discutir la solución política de la crisis.
El jueves, China y Brasil emitieron un consenso de seis puntos sobre la solución política de la crisis de Ucrania, instando a todas las partes a seguir tres principios para reducir la tensión: no expandir el campo de batalla, no escalar los combates y no provocar a ninguna de las partes. Declararon que «el diálogo y la negociación son la única salida viable a la crisis». En una clara crítica a la estrategia occidental, el presidente Putin se ha referido a “luchar hasta el último ucraniano”.
China y Brasil apoyan la celebración de una conferencia internacional de paz en un momento adecuado, reconocida por Rusia y Ucrania, con la participación equitativa de todas las partes y la discusión justa de todos los planes de paz, según informó la agencia de noticias china Xinhua.
Ambos países también acordaron aumentar la ayuda humanitaria a las regiones afectadas para evitar una crisis humanitaria mayor. «Hay que oponerse al uso de armas de destrucción masiva, en particular nucleares, químicas y biológicas», señalaron en su comunicado.
«También hay que oponerse a los ataques contra centrales nucleares y otras instalaciones nucleares pacíficas, y a dividir el mundo en bloques políticos o económicos aislados». Esta postura contrasta claramente con el enfoque belicista de Occidente.
Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, afirmó en una rueda de prensa que la crisis de Ucrania ha entrado en su tercer año, con efectos indirectos y un alto riesgo de escalada. La comunidad internacional considera urgente desescalar la situación y crear las condiciones para un alto el fuego.
“El consenso propuesto por China y Brasil está abierto a la comunidad internacional para su apoyo y respaldo, y para que desempeñen un papel constructivo en la desescalada de la situación y la promoción de las conversaciones de paz,” declaró Wang Wenbin.
Li Haidong, profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, dijo al Global Times que el consenso representa la postura del Sur Global, una hoja de ruta de los países en desarrollo para resolver el prolongado conflicto, exacerbado por la OTAN.
EEUU tiene «otros planes» para el conflicto: seguir combatiendo a Rusia
A pesar de los llamados a la paz, se espera que Estados Unidos anuncie una ayuda militar adicional de 275 millones de dólares para Ucrania, según Associated Press. El secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, se comprometió a continuar enviando armas a Ucrania.
Analistas chinos indican que las sanciones occidentales contra Rusia y el continuo envío de armas a Ucrania no han logrado derrotar a Rusia ni terminar el conflicto, demostrando la ineficacia del enfoque estadounidense. Sin embargo, la Casa Blanca no puede admitir su fracaso por las implicaciones globales.
Los «entendimientos comunes» de China y Brasil no son una condena unilateral de ningún país, sino un llamado a desescalar la situación y buscar una solución viable. Li añadió que el consenso también aborda la creación de un marco de seguridad más equilibrado y sostenible para Europa: participación igualitaria y debates justos.
A mediados de junio se celebrará una conferencia de paz en Suiza. Se informa que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no asistirá debido a un acto de recaudación de fondos en California, según Bloomberg.
El presidente ruso, Vladimir Putin, criticó la próxima conferencia de paz sobre Ucrania como un medio para presionar a Rusia, afirmando que Rusia no fue invitada a la reunión. Algunos medios occidentales tampoco son optimistas respecto a la conferencia.
China no ha confirmado su participación, pero Li teme que la conferencia de paz sea un foro para juzgar a Rusia y, de ser así, no tendrá resultados significativos y podría escalar las tensiones.
Mientras tanto, China y Brasil, dos importantes países del BRICS, están coordinando esfuerzos para promover una visión del Sur Global y abogar por un orden global más equilibrado y justo. Esta es una alternativa más justa para un mundo que sufre por los conflictos globales y busca estabilidad militar y económica.
Es alentador ver que los países del «Sur Global», representados por China y Brasil, han logrado un ascenso colectivo y han promovido una estructura de poder mundial más equilibrada y razonable. Esto es una señal de las nuevas posibilidades que ofrece un mundo multipolar, con alternativas diplomáticas que evitan los juegos de poder de Washington y la OTAN.
EEUU acusa a China de ayudar a Rusia, China responde que es «EEUU quien se ha metido en Ucrania»
Sin embargo, EEUU ha acusado a China de prolongar la guerra en Ucrania por no pronunciarse contra Rusia y no unirse a los esfuerzos occidentales para aislar a Moscú. China, por el contrario, ha fortalecido sus lazos con Rusia desde el inicio de la guerra.
En respuesta, Geng Shuang, representante permanente adjunto de China ante la ONU, declaró que China no es responsable de la crisis ucraniana ni ha suministrado armas letales a ninguna de las partes, en una clara alusión a EEUU.
Geng añadió: “A diferencia de Estados Unidos, no hemos prolongado el conflicto para sacar provecho de él. Nuestra postura es promover conversaciones de paz y un acuerdo político”.
Según la ONU, el representante de EE.UU. en la sesión informativa del Consejo de Seguridad expresó preocupación por «el apoyo de China a la reconstrucción de la base industrial de defensa de Moscú».
“China tiene derecho a realizar una cooperación económica y comercial normal con todos los países, incluida Rusia. Instamos a EE.UU. a que deje de difundir rumores y calumniar a China. Cambiar el enfoque y culpar a otros no es la forma correcta de resolver la crisis de Ucrania”, dijo Geng.
China, que ya ha logrado acuerdos de paz en Medio Oriente, busca consolidar su posición como “mediador de la paz” entre las naciones, junto con Brasil. Ambos, miembros del BRICS, están mostrando a la OTAN y la ONU cómo se lleva a cabo una verdadera diplomacia en favor de la paz, y no en favor de los intereses belicistas de Occidente.
