Rusia ha cumplido la promesa hecha a Elon Musk el mes pasado, cuando Moscú informó al multimillonario que su sistema de internet «Starlink» se había convertido en un objetivo oficial del ejército ruso y que pronto las antenas de Starlink en suelo ucraniano serían solo chatarra costosa. Han desarrollado una nueva tecnología que ha dejado perplejo a Occidente, que aún no entiende cómo lo están logrando.
Esta nueva tecnología está marcando una diferencia significativa en el campo de batalla, dejando al ejército de Kiev totalmente incomunicado, vulnerable, a oscuras y en silencio, lo que ha provocado que pierdan cada vez más territorio. Esto representa un «cambio táctico» en el conflicto, ya que con el ejército ucraniano incomunicado, ciego y desorganizado, el ejército ruso puede acelerar aún más sus conquistas en territorio ucraniano.
Rusia ahora puede derribar el internet de Starlink gracias a «nueva tecnología»
Rusia ha encontrado nuevas formas más eficaces de inutilizar el servicio Starlink en Ucrania. El diario The New York Times informó el pasado viernes que el aumento de las interferencias rusas en el servicio de internet ha interrumpido las comunicaciones en momentos críticos, representando una «gran amenaza para Ucrania» y poniendo al país aún más en una situación precaria tras más de dos años de guerra.
Según The New York Times, la capacidad de Rusia para interferir las comunicaciones ha mejorado significativamente, afectando la capacidad de Ucrania para comunicarse, recopilar información y llevar a cabo ataques con aviones no tripulados, dejando las comunicaciones militares ucranianas prácticamente en silencio.
Los soldados ucranianos informaron al periódico que la intErferencia del servicio Starlink está arruinando su capacidad para comunicarse rápidamente, obligándolos a enviar mensajes de texto (a menudo con extrema lentitud) para compartir información sobre maniobras o ataques rusos entrantes o en curso.E
Estas interferencias se han repetido a lo largo de toda la línea del frente septentrional de Ucrania, a menudo coincidiendo con los avances rusos, sugiriendo que es una nueva táctica rusa que hasta ahora no había funcionado contra los sistemas de Starlink, pero que ahora está barriendo las comunicaciones ucranianas del camino del ejército ruso.
Es la primera vez que Rusia interfiere en la recepción de Starlink de manera tan amplia y frecuente. Si continúa, podría «marcar un cambio táctico en el conflicto», destacando la dependencia de Ucrania de la tecnología de internet de SpaceX. Sin opciones competidoras de calidad similar, el presidente de Ucrania, Zelensky, se queda sin muchas alternativas efectivas contra el avance ruso.
Rusia ha intentado interrumpir las comunicaciones de Ucrania desde el inicio de la guerra, pero el servicio Starlink había resistido bien hasta ahora, lo que llevó a Estados Unidos a solicitar la ayuda del sistema de internet satelital diseñado por Elon Musk.
Pero algo ha cambiado. El ministro ucraniano de asuntos digitales, Mykhailo Federov, declaró esta semana a The New York Times que las recientes interferencias rusas parecían utilizar «tecnología nueva y más avanzada». Esto podría ser un punto sin retorno en el conflicto, algo que ni siquiera el hombre más rico del mundo podría frenar.
Federov comentó al New York Times que el ejército de Putin está «probando diferentes mecanismos para perturbar la calidad de las conexiones Starlink porque es muy importante para nosotros».
El ministro de asuntos digitales no especificó las armas exactas que Rusia ha estado utilizando, pero un oficial ruso a cargo de la guerra electrónica del país declaró a los medios estatales el mes pasado que su ejército había puesto a Starlink en una «lista de objetivos» y que había desarrollado formas de interrumpir el servicio.
Las interrupciones resaltan el poder que un multimillonario puede tener sobre la crucial guerra en Europa del Este. Las autoridades ucranianas «han pedido directamente a Musk que active el acceso a Starlink durante las operaciones militares» antes de ataques cruciales con drones, pero Musk no siempre ha accedido, sabiendo que pone su propia empresa en riesgo.
El Wall Street Journal informó en febrero que ha aumentado la preocupación de que Musk podría tener ciertas simpatías rusas. Ha publicado comentarios en su propia red social, X (antes Twitter), que podrían interpretarse como favorables a Rusia, y los expertos en desinformación temen que su gestión de la plataforma pueda favorecer la injerencia rusa en las elecciones de 2024, incluidas las estadounidenses.
Musk se pronunció a principios de año en contra de que Estados Unidos enviara más ayuda a Ucrania. Se rumorea que el ejército de Putin también ha comenzado a utilizar su propio servicio Starlink, aunque Musk afirma no estar al tanto de la venta de terminales a la nación eslava. A principios de año, las autoridades ucranianas temían que Rusia estuviera comprando tecnología Starlink a terceros.
La respuesta de Musk y dudas sobre su lealtad a la «causa Ucraniana»
Elon Musk, que debe haber tenido fuertes dolores de cabeza al ver su servicio de Starlink convertirse en un daño colateral en esta guerra, afirmó que SpaceX dedica «importantes recursos» a contrarrestar los esfuerzos rusos por interferir los terminales Starlink en los frentes de Ucrania.
Ucrania ha utilizado Starlink para comunicaciones eficaces durante las operaciones militares desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022, mientras que Musk ha sido acusado de bloquear deliberadamente la cobertura de Starlink durante el primer ataque de Ucrania contra la Flota rusa del Mar Negro en la Crimea ocupada en 2022.
La declaración de Musk sobre la mayor dedicación de recursos al problema ucraniano fue en respuesta a un usuario que destacó que, a pesar de los intentos rusos de interrumpir sus comunicaciones, Starlink funciona mejor que otras tecnologías similares en la primera línea, lo que lo convierte en la única opción del ejército ucraniano.
«Ellos [los rusos] han logrado apagar todos los sistemas de comunicaciones, excepto Starlink», escribió Musk en X. El multimillonario subrayó que SpaceX está invirtiendo mucho en combatir estos esfuerzos de interferencia rusos, quizás muy a su pesar.
Al comienzo de la ofensiva rusa en Kharkiv, en mayo de 2024, los sistemas ucranianos Starlink dejaron de funcionar debido a las interferencias electrónicas rusas, dificultando a las fuerzas ucranianas vigilar los avances rusos. Todo indica que Rusia seguirá implementando esta estrategia, que parece haber dado resultados.
The New York Times informó que, durante el estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia, las fuerzas ucranianas intentaron por todos los medios proteger las antenas Starlink de ataques externos. Incluso probaron colocarlas en agujeros en el suelo y poner mallas metálicas sobre ellas, pero nada de esto las protege ahora de esta nueva tecnología rusa.
Muchos expertos opinan que Ucrania depende demasiado de una sola empresa para un recurso tan vital como Internet. También creen que un país que ha sufrido ataques tan frecuentes como Ucrania no debe depender de los servicios de Elon Musk, ya que él es tan impredecible y siempre ha mostrado poco interés en lograr verdaderamente una victoria para Ucrania.
La lealtad de Musk a Washington y Kiev ha sido cuestionada por sus declaraciones. Recientemente, Musk dio un preocupante pronóstico para Occidente, en el que afirmó que Rusia ganará más territorio cuanto más dure la guerra en Ucrania, advirtiendo que una guerra prolongada provocará también la caída de Odesa, el único puerto de Ucrania con salida al Mar Negro.
«Cuanto más dure la guerra, más territorio ganará Rusia hasta llegar al Dnipro, que es difícil de superar», escribió Musk en un post en X. «Sin embargo, si la guerra dura lo suficiente, Odesa también caerá».
El empresario también comentó anteriormente que fue un «trágico desperdicio de vidas» para Ucrania atacar a un ejército más grande que tenía capacidades de defensa en profundidad, campos de minas y artillería más fuerte, mientras Ucrania carecía de blindaje o superioridad aérea: «Cualquier tonto podría haberlo predicho», afirmó.
Hace más de un año, Musk aconsejó a Kiev que abandonara su reivindicación territorial sobre Crimea, se declarara neutral y permitiera a las cuatro regiones rusas de reciente creación -Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia- celebrar nuevos referendos sobre su adhesión a la Federación Rusa, lo cual llevó a Zelensky a acusarlo de estar ayudando a la causa rusa.
Como muestran sus declaraciones, parece que al multimillonario no le interesa mucho la victoria de Ucrania y Occidente contra Rusia, y más bien parece estar cumpliendo con su papel por obligación. Sin embargo, ¿seguirá Musk cooperando si los ataques rusos perjudican su tecnología y sus negocios a largo plazo? ¿Qué preferirá entonces, sus ingresos o una causa que, según sus propias palabras, está perdida? El tiempo dirá qué tan decisivas son las nuevas tácticas anti-Starlink de Rusia.