Ahora sí que las cosas se han complicado para el millonario Elon Musk, que, por presiones del gobierno de EEUU, no tuvo más remedio que dejar de ser un empresario privado y se metió de lleno en la guerra de Ucrania poniendo sus satélites de internet starlink al servicio del ejército de Kiev, los cuales han utilizado el servicio como columna vertebral de las comunicaciones ucranianas en el campo de batalla en contra de Rusia
Ahora la presión caerá el doble sobre el empresario, ya que Rusia ha anunciado que ha tenido suficiente de su participación en la guerra de Ucrania y que el sistema Starlink se habrá de convertir en el siguiente el objetivo a destruir por el ejército ruso. Si eso pasara, y Rusia derribara los satélites de Starlink no sólo arruinaría la operación ucraniana sino todo el negocio de Musk, el cual vería toda su multimillonaria inversión destruida en un instante.
El jefe de las Tropas de Guerra Electrónica de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia, Yuri Lastochkin, declaró que los militares rusos podrían atacar los nuevos terminales del sistema Starlink utilizados por Ucrania en el conflicto en curso, entregados por el dueño de Starlink Elon Musk.
Yuri Lastochkin reveló que el complejo militar-industrial ruso poseía la capacidad de designar los nuevos terminales del sistema de comunicación Starlink de Kiev como objetivos potenciales en su «Operación Militar Especial» en Ucrania.
Lastochkin hizo estas declaraciones durante una entrevista el 15 de abril. Según Lastochkin, el sistema de comunicación Starlink, desarrollado por SpaceX (propiedad de Elon Musk), se ha integrado en varios niveles de mando y control dentro de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Citó datos de inteligencia por radio a lo largo del conflicto en curso como prueba del amplio uso de estos terminales por parte de las fuerzas ucranianas. Estos sistemas son fundamentales para el control de drones y otras comunicaciones militares críticas.
«La base científica y técnica existente de las empresas del complejo militar-industrial nos permite tomar medidas rápidamente para incluir nuevas instalaciones en la lista de objetivos de impacto», explicó Lastochkin, refiriéndose a la capacidad de las fuerzas rusas para adaptarse a la evolución de las tecnologías en el campo de batalla.
Lastochkin observó que la infraestructura comercial de Starlink, originalmente destinada a proporcionar acceso a Internet a zonas remotas y desatendidas, ha encontrado utilidad en aplicaciones militares. Criticó este doble uso de la tecnología, considerándolo indicativo del supuesto doble rasero de Estados Unidos en los asuntos internacionales.
Aunque Lastochkin no especificó cómo podrían atacar las fuerzas rusas estos terminales Starlink, las implicaciones de esta capacidad podrían afectar significativamente a las fuerzas armadas ucranianas.
En agosto de 2023, Estados Unidos acusó a Moscú de intentar supuestamente interferir en el uso de Starlink dentro del territorio de Ucrania, algo que realmente sería muy lógico por parte de Rusia, pues al hacerlo, dañaría significativamente las comunicaciones del ejército de Kiev.
Según Mykhailo Fedorov, Viceprimer ministro de Innovación, Desarrollo de la Educación, Ciencia y Tecnología – ministro de Transformación Digital de Ucrania, aproximadamente 47 mil terminales del sistema Starlink están operativos en Ucrania desde diciembre de 2023.
El 12 de marzo, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso destacó el carácter inaceptable del empleo de satélites comerciales con fines militares. Moscú ha argumentado que considera esta tendencia como una amenaza creciente, ya que afecta a los intereses de la mayoría de los Estados miembros de la ONU, con especial atención a las naciones en desarrollo.
Ucrania depende en gran medida de Starlink para sus infraestructuras de comunicación. A pesar de la importancia estratégica de Starlink para la defensa ucraniana, periódicamente han surgido controversias en torno a su uso.
Elon Musk, fundador de SpaceX y de Starlink, ha abogado por soluciones diplomáticas al conflicto ucraniano, lo que le ha valido las críticas de Kiev, quienes han tomado esta postura más neutral del empresario casi como una traición a la causa que supuestamente enarbola.
Es más, el año pasado surgieron acusaciones que sugerían que el acceso a Starlink sobre Crimea se había restringido en 2022, lo que desató nuevas tensiones. Las autoridades ucranianas habían llegado a explorar alternativas, pero reconocieron el papel indispensable del sistema para mantener la defensa nacional
Si se interrumpieran los servicios de comunicación, la capacidad operativa del ejército ucraniano podría verse gravemente comprometida. Recientemente, también se ha informado de que las tropas rusas en Ucrania también han estado utilizando miles de terminales de comunicación por satélite Starlink.
Al parecer, las tropas rusas han obtenido estos terminales Starlink a través de empresas privadas rusas, que los adquirieron a intermediarios. Al parecer, estos intermediarios facilitan la transferencia de equipos a Rusia a través de países vecinos, incluidas antiguas repúblicas soviéticas.
The Wall Street Journal informó recientemente de que los intermediarios rusos adquieren el hardware Starlink a través de plataformas de venta en línea como eBay en Estados Unidos o a través del mercado negro en regiones como Asia Central, Dubai o el Sudeste Asiático. Posteriormente, introducen de contrabando en Rusia los equipos adquiridos.
Además, los equipos Starlink han llegado a manos del grupo insurgente sudanés conocido como Fuerzas de Apoyo Rápido, que cuenta con el apoyo del mercenario ruso Wagner Group. La revelación subraya la importancia estratégica de Starlink en las operaciones militares modernas. Sin embargo, Starlink ha declarado públicamente que no realiza actividades comerciales en Rusia ni con entidades rusas.
Sin embargo, la situación ha ejercido una presión considerable sobre SpaceX y su fundador, Elon Musk, ya que los legisladores estadounidenses han dirigido importantes críticas hacia ellos, cuestionando la eficacia e incluso la lealtad de la empresa y su papel en la prevención del uso no autorizado de la tecnología Starlink por fuerzas rusas y grupos afiliados.
Algunos legisladores estadounidenses han llegado a investigar a SpaceX en relación con la adquisición ilícita de Starlink por parte de Rusia. Esto ejemplifica muy bien hasta que punto ha llegado la desconfianza entre los políticos ucranianos y de EE.UU. y el empresario, quien parece estar implicado en la guerra casi por accidente, por pura obligación, pero no por su lealtad.
La lealtad de Musk ha sido puesta en duda también por sus dichos, recientemente, por ejemplo, le dio un preocupante pronóstico para Occidente, en donde según su visión, Rusia ganará más territorio cuanto más dure la guerra de Ucrania, advirtiendo de que una guerra prolongada provocará también la caída de Odessa, el único puerto que ucrania cuenta actualmente con salida al mar negro.
«Cuanto más dure la guerra, más territorio ganará Rusia hasta llegar al Dnepr, que es difícil de superar», escribió Musk en un post en su plataforma X. «Sin embargo, si la guerra dura lo suficiente, Odessa también caerá».
El empresario también dijo que fue un «trágico desperdicio de vidas» para Ucrania atacar a un ejército más grande que tenía defensa capacidades de defensa en profundidad, campos de minas y artillería más fuerte cuando Ucrania carecía de blindaje o superioridad aérea: «Cualquier tonto podría haberlo predicho», afirmó.
También, hace más de un año, aconsejó a Kiev que abandonara su reivindicación territorial sobre Crimea, se declara neutral y permitiera a las cuatro regiones rusas de reciente creación -Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporozhye- celebrar nuevos referendos sobre su adhesión a la Federación Rusa, lo cual ocasionó que Zelensky le acusara de estar ayudando a la causa rusa
Todo esto parece indicar que la participación de Musk en Ucrania más que ser por convicción propia ha sido por la presión que su propio país ha puesto sobre él. Sin embargo, ahora Musk se encuentra entre la espada y la pared, pues enfrente también tendrá la presión del ejército ruso, que, si toma los satélites de starlink, no solo hará inútil su internet en Ucrania, sino toda su empresa. Esto seguramente dará muchísimo que pensar al empresario